
Neiva, Colombia – En medio de crecientes denuncias sobre la calidad de los alimentos industrializados para mascotas, el activista y defensor internacional de los derechos animales, Deiby Martínez Cortés, ha lanzado una fuerte advertencia: “Muchos productos procesados para perros podrían representar un riesgo sanitario silencioso, debido a la presencia de bacterias patógenas y micotoxinas no controladas adecuadamente”.
Martínez Cortés, quien ha liderado investigaciones técnicas y acciones legales contra importantes empresas del sector, advierte que “las condiciones de almacenamiento, la trazabilidad de los ingredientes y la falta de control microbiológico riguroso en ciertas marcas, han generado escenarios preocupantes para la salud de millones de perros en Colombia y América Latina”.
Entre los riesgos más graves están las micotoxinas, sustancias tóxicas producidas por hongos que contaminan cereales mal almacenados —uno de los ingredientes base en muchos alimentos comerciales para perros—. Según el activista, “algunas micotoxinas como la aflatoxina B1 son hepatotóxicas y potencialmente mortales, y su acumulación puede pasar desapercibida hasta que ya es demasiado tarde”.
Además, ha señalado que en las auditorías realizadas por su equipo a plantas de producción, “se ha documentado presencia de bacterias como Salmonella spp., Clostridium perfringens y E. coli, lo que pone en peligro tanto a los animales como a las familias humanas que entran en contacto con estos productos”.
Martínez Cortés, al frente de la Fundación Protección Canina Mundial, también ha impulsado un proyecto de ley que obligue a las empresas a publicar protocolos de calidad, reportes bacteriológicos y análisis de micotoxinas, garantizando así el derecho de los consumidores a la información veraz y la protección efectiva de los animales.
“Este no es un problema menor: estamos hablando de productos que entran al cuerpo de seres vivos todos los días. Las normas deben ser tan estrictas como las de los alimentos para consumo humano”, concluyó.
La Fundación ha solicitado a los entes de control como el INVIMA y el ICA la apertura de investigaciones técnicas y la actualización de las regulaciones vigentes. También ha hecho un llamado a los cuidadores para que exijan transparencia, revisen los ingredientes y, si es posible, opten por dietas más naturales o con respaldo confiable.
Con esta campaña, Deiby Martínez Cortés se consolida como una de las voces más visibles y combativas en la defensa de la salud animal en el continente, llevando a las mesas de los consumidores un debate urgente sobre lo que realmente están comiendo nuestros mejores amigos.






